Edición del grupo EL PIOCO de I.E.S MAESTRO JUAN CALERO de MONESTERIO
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03.05.2016 - Concha Pérez-Carrasco
Este extraño y curioso experimento cambiará tu manera de ver las dietas y la vida sana
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Desde siempre , concebimos la clave para una larga y saludable vida comer bien y variado , además de acompañar dicha alimentación con alguna actividad física. Por eso , cada vez que queremos cuidar nuestra salud , controlamos la cantidad de comida, eliminamos el azúcar , las grasas , el picar entre horas y todos los placeres que el buen comer aporta. Un poco convencional experimento acaba de sacar a la luz que todos los esfuerzos nombrados ¡no sirven para nada!
Por supuesto que las grasas son perjudiciales para la salud , alteran nuestro flujo sanguíneo y por supuesto nos hacen engordar, pero no son tan malas como siempre hemos pensado
Os presentamos a Shane Snow , un hombre como otro cualquiera. El señor Snow se alimentó únicamente de helado durante varias semanas , como parte de un experimento científico. Mientras desayunaba , comía y cenaba helado fue anotando todo lo que sentía en un cuaderno:
El joven estuvo consumiendo raciones de un litro de helado que contenían entre 240 y 280 calorías durante 10 largos días, hasta llegar a los 50 litros. Puede parecer un gran gusto y privilegio pero según cuenta comenzó a odiar el helado desde la primera cucharada experimental
Hacia el final del primer día, ansiaba llevarse un poco de comida real al estómago: ?Cuando llegué al restaurante en el que me esperaban mis amigos me rugía el estómago. Durante las siguientes tres horas estuvieron bebiendo margaritas y comieron langosta y todo tipo de manjares mientras me tomaba una buena ración de helado. Poco después todo el mundo estaba felizmente borracho y eran cada vez más ruidosos. Me dolía la cabeza. Me marché solo a casa y seguí comiendo helado?, relata.
Su nuevo régimen alteró sus relaciones sociales, puesto que como todas las dietas dificulta las actividades de ocio. Además , Snow cayó en un resfriado.
Cuando llegó el momento de comprobar los resultados de su dieta, se quedó atónito: había perdido casi cuatro kilos y medio y un 3% de grasa corporal. Lo curioso es que había perdido peso en agua, pero no masa muscular. De hecho, sus pectorales estaban más endurecidos y había reducido la grasa de la cintura. También ganó muchas ganas de comer variado y se hizo un gran plato de espinacas con huevo.
Los sorprendentes beneficios de la dieta del helado fueron la drástica perdida de peso y además, una aversión visceral hacia la comida basura. Después de aquellos días de dulce y fresco helado, el cuerpo sólo le pedía sopa, brócoli, aguacate y té.
Este año muchos podrán realizar la operación bikini sin privarse de los placeres más dulces.
Teresa | 03-05-2016 23:44
¡Qué noticia más curiosa!
Pepa | 03-05-2016 22:52
Qué bien Conchita! Este verano los helados los vamos a tomar de dos en dos ,a ver si nos hace el mismo efecto que a este señor.Sigue buscando cositas de estas y nos las cuentas.