EL TERREMOTO NO PUEDE CON NOSOTROS

En el barrio de Gongabu, barrio localizado en Nepal, país dónde ha sucedido el último terremoto de tanta magnitud, un niño de 15 años ya puede ver la luz del sol tras 120 horas sepultado bajo los escombros. Dicho terremoto de escala 7.8 ha sido una gran devastación de casas, oficinas, etc. entre en las que se encontraba dicho joven.

El rescate duró, nada más y nada menos que 3 horas. Este rescate comenzó a partir del ruido que el propio niño hacía para poder ser liberado. Las primeras palabras que el joven dijo cuando le encontraron el grupo de salvamento fue: ?ME LLAMO PEMBA?.

Mientras un grupo de policía trabajaba desde primera hora de la mañana, un ruido salía de entre los escombros. Gracias a un equipo de rescate, junto con sus perros rastreadores, confirmaron que existía vida bajo aquel desastre.

Dicho trabajo ha sido capaz gracias a la policía de Nepal, los equipos de salvamento estadounidenses (USAID) y un grupo de bomberos franceses.

Acto seguido de rescatar al joven, cuyo nombre es Pemba Lama, ha sido trasladado inmediatamente al hospital en una ambulancia. Tuvo muchos aplausos al ver su cuerpo, ya que habían salvado o adelantado otra vida. Las autoridades informan que el niño se encontraba en perfecto estado, a pesar de que padecía fiebre. No quisieron dar muchos detalles esperando que los doctores analizasen su estado en el centro médico.